Si eres una persona joven, inquieta y con ganas de explorar el mundo, probablemente te pasen dos cosas:
- Te mueres de ganas de viajar y conocer otros lugares.
- No tienes el dinero necesario para hacerlo.
A mí también me pasó. Soñaba con recorrer el mundo, pero el dinero siempre era el obstáculo. Hasta que descubrí una manera de viajar totalmente gratis. Y cuando digo gratis, es literalmente sin pagar viaje, hospedaje, comida ni nada. De hecho, en algunos casos incluso te pagan por hacerlo.
Suena demasiado bueno para ser cierto, ¿verdad?
Pues no lo es. La forma de hacerlo se llama voluntariado internacional.
¿Qué es un voluntariado?
Un voluntariado es una experiencia en la que colaboras con un proyecto —normalmente social, ecológico o cultural— a cambio de alojamiento, comida y, a veces, los gastos de transporte.
Puede que a primera vista no te atraiga la idea de “trabajar” durante tus vacaciones, pero si buscas un viaje auténtico, esto es justo lo que necesitas.
Coste cero
La ventaja más obvia: puedes viajar sin gastar un solo euro.
Existen proyectos completamente gratuitos, y otros con costes muy reducidos, en países tan distintos como Japón, Nepal, India o Tailandia.
Y no hablamos de hoteles ni resorts: hablamos de convivir con locales, conocer su cultura y vivir una experiencia cien veces más real que el turismo tradicional.
Una experiencia totalmente diferente
A diferencia de viajar con tu familia o amigos, en un voluntariado te rodeas de personas desconocidas de todo el mundo, unidas por el mismo propósito: ayudar y aprender.
El trabajo que harás no suele ocupar más de media jornada, y en la mayoría de los casos te enseñan todo desde cero.
En mi caso, participé en un proyecto de construcción con piedra seca. Vino un profesional y nos explicó cómo identificar los tipos de rocas, cómo colocarlas, cómo dar estabilidad al muro… Fue increíble aprender algo tan práctico y antiguo.
El resto del día lo dedicábamos a hacer excursiones, conocer pueblos cercanos o simplemente disfrutar entre amigos.
Viajar así no es trabajar: es vivir de verdad.
Mi experiencia personal
He hecho tres voluntariados de unas dos semanas cada uno, y puedo asegurar que son de las experiencias más intensas y enriquecedoras que he vivido.
He hecho amigos de todo el mundo, aprendido habilidades nuevas y vivido momentos que nunca habría tenido en un viaje turístico.
Y todo esto, sin gastar nada.
Estos proyectos son una oportunidad increíble que muy poca gente aprovecha, y sinceramente, creo que todo el mundo debería probar algo así al menos una vez en la vida.
¿Cómo hacerlo?
Si te pica la curiosidad y quieres probar, te dejo las dos organizaciones que he utilizado personalmente y con las que tuve una experiencia perfecta:
- COCAT
- DeAmicitia
Ambas están respaldadas por la Unión Europea y ofrecen proyectos de todo tipo en decenas de países.
Solo tienes que entrar en sus páginas y echar un vistazo a las próximas oportunidades. Seguro que encuentras algo que te motive.
Conclusión
Quizás te eche para atrás la idea de que esto es “solo para hippies” o gente alternativa. Pero te equivocas. En los voluntariados hay personas de todas las edades, estilos y nacionalidades, y todas comparten algo en común: la curiosidad por el mundo.
Así que, si estás buscando una aventura real, sal de tu zona de confort y atrévete a vivir algo diferente.
Viajar no siempre requiere dinero; a veces, solo valentía.
